Recientemente ha sido concedido un nuevo proyecto para estudio preclínico dirigido a bloquear la señalización mediada por el gen RAS a Eugenio Santos, jefe de grupo del CIBERONC en el Centro de Investigación del Cáncer (CIC-IBMCC, Universidad de Salamanca-CSIC) y a Fernando Calvo, investigador del mismo grupo.
El objetivo del proyecto es estudiar una molécula para evaluar su toxicidad y las concentraciones necesarias de dicha molécula para garantizar la efectividad en el desarrollo de nuevos fármacos, dirigidos principalmente al tratamiento de diversos tipos de cáncer. La molécula evaluada tiene mucho potencial para el diseño de nuevos fármacos donde está alterada la señalización mediada por Ras, que está implicado en control de la proliferación, migración y supervivencia de las células de un organismo.
El laboratorio dirigido por el Prof. Eugenio Santos dispone de los modelos de ratones de investigación modificados genéticamente que tienen la mutación que inhibe la expresión de la proteína Sos1, además una de sus líneas de investigación principales es el estudio de la función de Sos1 en condiciones fisiológicas y patológicas. La gran experiencia de este grupo de investigación del Centro de Investigación del Cáncer (CIC-IBMCC, Universidad de Salamanca-CSIC), ha supuesto el perfil óptimo para evaluar la acción de una molécula que ha sido recientemente desarrollada por la farmacéutica Boehringer-Ingelheim, y que inhibe la interacción de la proteína Sos1 con Ras.mEl proyecto se realizará en colavoración con la investigadora Chiara Ambrogio, de la Universidad de Turín (Italia).
Mediante este proyecto -financiado con 200.000€ y con dos años de duración- se comenzarán los estudios preclínicos para evaluar la toxicidad de la molécula y las concentraciones necesarias para garantizar la efectividad en el desarrollo de nuevos fármacos. Esta evaluación se realizará en modelos murinos, es decir, con ratones de investigación que tienen determinadas mutaciones que permiten el estudio de enfermedades relacionadas con alteraciones de las rutas mediadas por Ras, en concreto cáncer.
La molécula tiene un gran potencial para desarrollar fármacos dirigidos a tratar las enfermedades donde está alterada la señalización mediada por Ras. La evaluación de esta molécula tiene un gran valor porque ésta se dirige a una alteración, con formas mutadas del gen Ras, que es muy frecuente en varios tipos de cáncer y que está en el origen del cáncer de pulmón, páncreas o colon.
Durante muchos años se han intentado desarrollar moléculas que inhiben directamente Ras, sin embargo, es una proteína contra la que es muy difícil actuar debido a su estructura particular, y aunque en la actualidad existen algunos fármacos, estos tienen rangos de acción muy restringidos. “La estrategia que hemos estado desarrollando desde hace unos años en nuestro grupo de investigación para superar esta dificultad de inhibir directamente a Ras– señala Fernando Calvo codirector del proyecto e investigador del CIC- es inhibir la proteína que activa a Ras”.
Intervenir antes en la secuencia en otras proteínas más sencillas y que sin ellas, Ras no se puede activar. “La industria farmacéutica -explica Calvo Baltanás- ha pensado lo mismo que nosotros y durante los últimos dos o tres años han empezado a desarrollar distintas moléculas y nosotros vamos a tener la suerte de poder validar una de ellas”. Si los resultados son satisfactorios el salto traslacional y a una fase clínica puede ser mucho más rápida.